El peligroso narcotraficante José Francisco González Góngora (a) “Pepe Granados” fue consignado a los juzgados federales; tras su detención queda una investigación entre la oligarquía vallisoletana que encabeza su amigo y socio Alberto “Papo” Alcocer García y su amigo el presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Yucatán, Delegación Valladolid, Lic. Edgardo Baeza Castillo.
También una serie de nombres, casas y personas de Valladolid y Tizimín con amplios vínculos con el narcotráfico y con “Pepe Granados” y José Antonio García Castillo (a) “El Huevito”, a quienes los jueces federales se encargan de poner fuera de la cárcel.
En el municipio de Valladolid se cuenta con dos bandas de vendedores de droga, una de ellas es de la familia Mex Osorio, mejor conocida en el círculo social como “Los Diablos”, lo que POR ESTO! siempre ha denunciado.
“Los Diablos” tienen dos centros principales de operaciones en esta ciudad, uno en la colonia Fernando Novelo, específicamente en la calle 27 entre 36 y 38, en donde han estado ofreciendo todo tipo de drogas.
Uno de “Los Diablos”, Luis Enrique Pech Osorio, es el principal operador de este negocio, quien desde en la cárcel maneja sus “negocios”. Su padre Armando Mex Osorio y su mamá Rosa María Osorio Noh (a) “La Yoli”, “trabajan” también en la distribución de la droga en las dos direcciones que tiene este narco-menudista.
Otra dirección donde comercializan la droga “Los Diablos” está en la colonia Chun-Huas, específicamente en la calle 40 sin número, en donde también han estado vendiendo todo tipo de estupefacientes al menudeo.
En estos centros de operaciones se puede adquirir desde un carrujo de marihuana que oscila entre 20 y 30 pesos, hasta crack, en 100 pesos la bolsita, y cocaína, arriba de esta cantidad, que por lo general es consumida por los jóvenes.
Día y noche se puede ver el transitar de diversos vehículos por estas dos casas habilitadas como los centros de operaciones de la familia “Mex Osorio”, en donde la clientela por lo general son jóvenes que acuden para surtirse de los distintos tipos de drogas que ahí se ofrece.
A pesar de la detención de José Francisco González Góngora (a) “Pepe Granados”, las operaciones continúan en la ciudad a través de los ruleteros de la agrupación “Unión de Taxistas de Valladolid”, cuyo dirigente es un sujeto conocido como “Bananas”.
“Crazy” y “Mic-Mic” son sólo dos de los varios operadores que tiene González Góngora (a) “Pepe Granados” en esta agrupación de taxistas que complementan su trabajo de ruleteros con la de narco-menudistas al mismo tiempo.
POR ESTO! ha denunciado los lugares específicos de estas operaciones en su momento, pero al parecer a las autoridades no les importa en lo mínimo realizar algún tipo de operativo para la detención de los verdaderos culpables, por lo que los narco-vendedores siguen operando de manera impune sin que nadie les ponga un alto.
Los principales afectados con la venta indiscriminada de la droga son la comunidad estudiantil y los jóvenes ricos de la ciudad, debido a que están en la etapa de crecimiento y son los más propensos a caer en la drogadicción.
Mientras que en Tizimín, el temor invade a los ciudadanos por la evidente presencia de grupos de narcotraficantes, pero sobre todo porque el titular de la Policía Municipal, Fredy Aranda Herrera, da total protección a ellos, obedeciendo las órdenes del Alcalde José Dolores Mezo Peniche.
Lo sucedido en la escuela secundaria Jacinto Canek, donde un grupo de alumnas se drogaban en pleno horario de clases, debe de preocupar no sólo a los padres de familia, sino también a las autoridades municipales, específicamente a la Policía Municipal, que en más de un año no ha dado un solo indicio de sus intenciones de impedir el ingreso de las drogas a los planteles escolares.
Y muchos menos dan resultados en la tarea de erradicar el narcomenudeo, pues en más de un año, el titular no ha presumido la detención de ninguno de estos delincuentes, y si lo hace lo oculta para que la prensa no se entere y para que pueda “negociar” con ellos en busca de obtener alguna ganancia, así lo han denunciado sus mismos subordinados.
Los habitantes del sur de la ciudad, también aseguran que la Policía Municipal se ha tomado de frente con el narcotraficante José Antonio García Castillo (a) “El Huevito”, quien se escondió luego de mandar a ejecutar a su hermanito Raúl García Castillo (a) “El Rabo” el pasado mes de junio.
“El Huevito”, aún vive en Tizimín
“El Huevito” se pasea, bueno se paseaba por acá tranquilamente hasta antes de la detención del narco de Valladolid (Pepe Granados), pero ahorita se va esconder de nuevo por unos días, “mientras las policías Federal y Estatal se olvidan del caso”, dijo uno de los entrevistados en la populosa colonia Adolfo López Mateos, donde actualmente habita el narcotraficante que goza de la protección de la Policía Ministerial Federal con sede en Valladolid.
En busca de protegerse de la justicia, “El Huevito” ha delegado responsabilidades a otros tizimileños que continúan con la distribución de las drogas con total libertad y con la protección de algunos allegados del director de la Policía Municipal, que hacen como que no ven lo que ocurre y no escuchan lo que los vecinos les denuncian.
De hecho, estaba anunciado desde la llegada de Aranda Herrera a la Policía Municipal, donde depuró a los elementos con capacitación y reclutó a gente nueva y sin experiencia para hacerse cargo de la “seguridad” de los tizimileños, lo que con el paso de los meses hizo que la ciudadanía les perdiera la confianza.
A poco más de un año de estar al frente de la corporación (aunque sea de nombre), Aranda Herrera no ha participado en ningún operativo, ni siquiera lo ha intentando para amedrentar a los grupos vandálicos que se han adueñado de las calles de la ciudad causando desmanes.
Tampoco se entiende el porqué no ha tomado acciones en contra de los negocios de “El Huevito”, a quien en la pasada Feria de Reyes se le permitió operar dos centros nocturnos, en los cuales se ofreció droga y espectáculos nudistas con toda libertad y con la protección de las mismas autoridades.
Al concluir la feria, uno de esos centros nocturnos se convirtió en centro de desnudos, a los que asiste gente de Quintana Roo y otros estados de la república a “desestresarse ” y ahí sigue, laborando sin que nadie le diga o haga algo.
La comunidad tizimileña ya espera los operativos como los que se implementaron hace algunas semanas, luego de la ejecución de “El Rabo”, porque con ello se sienten con mayor confianza.
El caso “Jacinto Canek”
Lo ocurrido en la secundaria Jacinto Canek la tarde del miércoles, pone en evidencia la “práctica azul” de querer ocultar la realidad. Sucede con el espurio Felipe Calderón, ocurre en la Policía Municipal con su titular Fredy Aranda Herrera; y ahora lo practica Carlos Eloy Cetzal Dzul, el esposo de la diputada panista Lizbeth Medina Rodríguez.
Este sujeto les sugirió a los padres de las alumnas involucradas no permitir que la policía se las llevara porque “se va a enterar la prensa”. Esto sin lugar a dudas causó el enojo del personal docente y del mismo director, que hacen todo por inculcar valores a los alumnos y siempre alguno, no está en la misma “sintonía”.
Lo peor de todo es que los propios alumnos confirmaron que la introducción de drogas en el plantel, no es algo nuevo, que viene ocurriendo desde el inicio de cursos. “Lo trae un muchacho que casi no viene a la escuela, tiene muchos tatuajes, se lo piden por mensaje de celular y lo lleva al baño, ahí pasan las chamacas a buscarlo y ahí mismo lo inhalan”, dijo un alumno cuestionado sobre este sonado caso que dimos a conocer en la edición de hoy.
(POR ESTO!/ Policía)
En el municipio de Valladolid se cuenta con dos bandas de vendedores de droga, una de ellas es de la familia Mex Osorio, mejor conocida en el círculo social como “Los Diablos”, lo que POR ESTO! siempre ha denunciado.
“Los Diablos” tienen dos centros principales de operaciones en esta ciudad, uno en la colonia Fernando Novelo, específicamente en la calle 27 entre 36 y 38, en donde han estado ofreciendo todo tipo de drogas.
Uno de “Los Diablos”, Luis Enrique Pech Osorio, es el principal operador de este negocio, quien desde en la cárcel maneja sus “negocios”. Su padre Armando Mex Osorio y su mamá Rosa María Osorio Noh (a) “La Yoli”, “trabajan” también en la distribución de la droga en las dos direcciones que tiene este narco-menudista.
Otra dirección donde comercializan la droga “Los Diablos” está en la colonia Chun-Huas, específicamente en la calle 40 sin número, en donde también han estado vendiendo todo tipo de estupefacientes al menudeo.
En estos centros de operaciones se puede adquirir desde un carrujo de marihuana que oscila entre 20 y 30 pesos, hasta crack, en 100 pesos la bolsita, y cocaína, arriba de esta cantidad, que por lo general es consumida por los jóvenes.
Día y noche se puede ver el transitar de diversos vehículos por estas dos casas habilitadas como los centros de operaciones de la familia “Mex Osorio”, en donde la clientela por lo general son jóvenes que acuden para surtirse de los distintos tipos de drogas que ahí se ofrece.
A pesar de la detención de José Francisco González Góngora (a) “Pepe Granados”, las operaciones continúan en la ciudad a través de los ruleteros de la agrupación “Unión de Taxistas de Valladolid”, cuyo dirigente es un sujeto conocido como “Bananas”.
“Crazy” y “Mic-Mic” son sólo dos de los varios operadores que tiene González Góngora (a) “Pepe Granados” en esta agrupación de taxistas que complementan su trabajo de ruleteros con la de narco-menudistas al mismo tiempo.
POR ESTO! ha denunciado los lugares específicos de estas operaciones en su momento, pero al parecer a las autoridades no les importa en lo mínimo realizar algún tipo de operativo para la detención de los verdaderos culpables, por lo que los narco-vendedores siguen operando de manera impune sin que nadie les ponga un alto.
Los principales afectados con la venta indiscriminada de la droga son la comunidad estudiantil y los jóvenes ricos de la ciudad, debido a que están en la etapa de crecimiento y son los más propensos a caer en la drogadicción.
Mientras que en Tizimín, el temor invade a los ciudadanos por la evidente presencia de grupos de narcotraficantes, pero sobre todo porque el titular de la Policía Municipal, Fredy Aranda Herrera, da total protección a ellos, obedeciendo las órdenes del Alcalde José Dolores Mezo Peniche.
Lo sucedido en la escuela secundaria Jacinto Canek, donde un grupo de alumnas se drogaban en pleno horario de clases, debe de preocupar no sólo a los padres de familia, sino también a las autoridades municipales, específicamente a la Policía Municipal, que en más de un año no ha dado un solo indicio de sus intenciones de impedir el ingreso de las drogas a los planteles escolares.
Y muchos menos dan resultados en la tarea de erradicar el narcomenudeo, pues en más de un año, el titular no ha presumido la detención de ninguno de estos delincuentes, y si lo hace lo oculta para que la prensa no se entere y para que pueda “negociar” con ellos en busca de obtener alguna ganancia, así lo han denunciado sus mismos subordinados.
Los habitantes del sur de la ciudad, también aseguran que la Policía Municipal se ha tomado de frente con el narcotraficante José Antonio García Castillo (a) “El Huevito”, quien se escondió luego de mandar a ejecutar a su hermanito Raúl García Castillo (a) “El Rabo” el pasado mes de junio.
“El Huevito”, aún vive en Tizimín
“El Huevito” se pasea, bueno se paseaba por acá tranquilamente hasta antes de la detención del narco de Valladolid (Pepe Granados), pero ahorita se va esconder de nuevo por unos días, “mientras las policías Federal y Estatal se olvidan del caso”, dijo uno de los entrevistados en la populosa colonia Adolfo López Mateos, donde actualmente habita el narcotraficante que goza de la protección de la Policía Ministerial Federal con sede en Valladolid.
En busca de protegerse de la justicia, “El Huevito” ha delegado responsabilidades a otros tizimileños que continúan con la distribución de las drogas con total libertad y con la protección de algunos allegados del director de la Policía Municipal, que hacen como que no ven lo que ocurre y no escuchan lo que los vecinos les denuncian.
De hecho, estaba anunciado desde la llegada de Aranda Herrera a la Policía Municipal, donde depuró a los elementos con capacitación y reclutó a gente nueva y sin experiencia para hacerse cargo de la “seguridad” de los tizimileños, lo que con el paso de los meses hizo que la ciudadanía les perdiera la confianza.
A poco más de un año de estar al frente de la corporación (aunque sea de nombre), Aranda Herrera no ha participado en ningún operativo, ni siquiera lo ha intentando para amedrentar a los grupos vandálicos que se han adueñado de las calles de la ciudad causando desmanes.
Tampoco se entiende el porqué no ha tomado acciones en contra de los negocios de “El Huevito”, a quien en la pasada Feria de Reyes se le permitió operar dos centros nocturnos, en los cuales se ofreció droga y espectáculos nudistas con toda libertad y con la protección de las mismas autoridades.
Al concluir la feria, uno de esos centros nocturnos se convirtió en centro de desnudos, a los que asiste gente de Quintana Roo y otros estados de la república a “desestresarse ” y ahí sigue, laborando sin que nadie le diga o haga algo.
La comunidad tizimileña ya espera los operativos como los que se implementaron hace algunas semanas, luego de la ejecución de “El Rabo”, porque con ello se sienten con mayor confianza.
El caso “Jacinto Canek”
Lo ocurrido en la secundaria Jacinto Canek la tarde del miércoles, pone en evidencia la “práctica azul” de querer ocultar la realidad. Sucede con el espurio Felipe Calderón, ocurre en la Policía Municipal con su titular Fredy Aranda Herrera; y ahora lo practica Carlos Eloy Cetzal Dzul, el esposo de la diputada panista Lizbeth Medina Rodríguez.
Este sujeto les sugirió a los padres de las alumnas involucradas no permitir que la policía se las llevara porque “se va a enterar la prensa”. Esto sin lugar a dudas causó el enojo del personal docente y del mismo director, que hacen todo por inculcar valores a los alumnos y siempre alguno, no está en la misma “sintonía”.
Lo peor de todo es que los propios alumnos confirmaron que la introducción de drogas en el plantel, no es algo nuevo, que viene ocurriendo desde el inicio de cursos. “Lo trae un muchacho que casi no viene a la escuela, tiene muchos tatuajes, se lo piden por mensaje de celular y lo lleva al baño, ahí pasan las chamacas a buscarlo y ahí mismo lo inhalan”, dijo un alumno cuestionado sobre este sonado caso que dimos a conocer en la edición de hoy.
(POR ESTO!/ Policía)