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Irrumpen “Los Caballeros Templarios” para asentarse en la plaza con la firme intención de desplazar a sus rivales. Ante el debilitamiento de “Los Zetas” y aprovechando los ajustes de cuentas de este grupo delictivo de “Los Pelones” lo cual ha significado bajas en ambos grupos; la entrada de “Los Caballeros Templarios” ocurre ante la posible venta de la plaza, tal y como ha ocurrido en años anteriores.Las autoridades locales prefieren seguir insistiendo que no hay presencia de “Caballeros Templarios” en Cancún y el resto de la zona Norte, sin embargo, autoridades federales están conscientes de que ya se han dado las primeras incursiones del grupo delictivo que se originó en Michoacán apenas en marzo de este año.Y es que las últimas ejecuciones registradas en Cancún y Playa del Carmen no sólo han sido perpetradas por “Zetas” y “Pelones”, quienes disputan la plaza desde años atrás; pues hay datos que señalan que son precisamente “Caballeros Templarios” quienes han asesinado a quienes no han querido unirse a sus filas.Los ejecutados encontrados en las últimas semanas han sido “tiradores” de droga tanto del grupo de “Los Zetas” como de “Los Pelones” y la misión de los “Caballeros Templarios” a su llegada a Cancún y Playa del Carmen, era desestabilizar aún más a los dos grupos delictivos.“Los Zetas” han sido mermados en los últimos años, por las detenciones hechas por el Ejército, Marina y Policía Federal, en donde han caído líderes de células considerados como importantes dentro del grupo criminal.Esto, sumado al decomiso de armamento y droga que ha habido también por las autoridades federales al grupo de “Los Zetas”.Este debilitamiento fue aprovechado por “Los Pelones”, quienes nunca dejaron de operar a pesar de que “Los Zetas” ganaron el control de la plaza.Si bien es cierto “Los Zetas” controlaban prácticamente todo el territorio en cuanto a venta de drogas, extorsiones, secuestros y cobro por “derecho de piso”; “Los Pelones” continuaron vendiendo drogas en determinados puntos de la ciudad, después de que se hiciera un pacto de no agresión si ambos no se metían en los territorios de cada quien.Pero además de “Zetas” y “Pelones”, a partir del año pasado comenzó a surgir el nombre de “La Familia” y las autoridades empezaron a tener registros de que una célula de este grupo delictivo oriundo de Michoacán, tenía presencia en la delegación de Alfredo V. Bonfil.Aun así, “Los Zetas” continuaron con el control de la plaza y aquellos integrantes del grupo delictivo que fueron descubiertos trabajando para “La Familia”, fueron ejecutados.Ya en este año, “Los Zetas” fueron perdiendo fuerza en Cancún y la Riviera Maya, y fue entonces cuando “Los Pelones” incrementaron sus actividades delictivas.Iniciaron así con la “cacería” de “chapulines” (vendedores independientes), para obligarlos a vender droga para ellos.De igual forma, comenzaron a realizar extorsiones y secuestros, actividades delictivas que anteriormente solo eran cometidas por “Los Zetas”.Llegan los “Caballeros Templarios”La plaza comenzó a disputarse este año por tres grupos: “Los Zetas”, “Pelones” y “La Familia”.Sin embargo, desde hace dos meses aproximadamente, salió a relucir otro nombre: “Los Caballeros Templarios”.Este grupo delictivo surgió apenas en marzo de este año, cuando hubo una división en Michoacán al interior de “La Familia”.Y a partir del mes pasado, el grupo delictivo hizo su arribo a este destino turístico, surgiendo información que buscaron establecerse en la exclusiva zona de Isla Dorada en la Zona Hotelera.“Los Caballeros Templarios” -escisión de “La Familia Michoacana”-, ha llevado a cabo desde su aparición, un intenso proceso de reclutamiento para fortalecerse, conservar su papel en el tráfico de drogas entre Centroamérica y Estados Unidos y continuar su guerra contra el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Genaro García Luna.En Cancún, iniciaron a reclutar a vendedores de drogas que trabajaban para “Los Zetas”, bajo la amenaza de ser ejecutados si no aceptaban la “invitación”.Apenas el lunes de la semana pasada, se tuvo registro del primer reporte al número de emergencias 066, en donde un hombre aseguró que sujetos portando armas largas lo interceptaron en la carretera Mérida-Cancún despojándolo de su vehículo.Según el agraviado, los hombres armados se identificaros como “Caballeros Templarios”, por lo que se movilizaron elementos de la Policía Municipal, Policía Estatal Preventiva (PEP), Policía Judicial del Estado (PJE) y Policía Federal; para tratar de ubicar las camionetas sin tener éxito. Aún así, las autoridades locales han negado a toda costa que este reporte haya sido verídico y lo han tachado como la llamada de “un desquiciado”, restándole importancia.No así con la Armada y el Ejército, quienes han tomado muy en cuenta que la presencia de “Los Caballeros Templarios” en Cancún es verídica e incluso, se ha adjudicado algunas de las ejecuciones registradas recientemente a este grupo delictivo.La última “señal” de su presencia en el estado, fue la ejecución del empresario michoacano Gerardo Ramírez García, quien fue acribillado de siete balazos la noche del miércoles pasado en la Quinta Avenida de Playa del Carmen.Tras su muerte, salió a relucir que este empresario ocupaba un lugar relevante en “Los Caballeros Templarios”, en el lavado de dinero para el grupo delictivo.La ejecución de Ramírez García se ha atribuido a “Los Zetas”, operación que fue facilitada por un amigo del empresario, a quien había recogido horas antes en el Aeropuerto Internacional de Cancún.García Ramírez huyó de Michoacán y se refugió en Cancún por un año y apenas recientemente había cambiado su residencia a Playa del Carmen, pero ya era buscado para ser ejecutado.Su cadáver fue trasladado la madrugada del sábado en un vuelo privado hasta la ciudad de Morelia, Michoacán, bajo un costo de 180 mil pesos.La llegada de “Los Caballeros Templarios” a Quintana Roo, ocurre ante la posible venta de la plaza, tal y como ha ocurrido en años anteriores.Por ello, se esperan días de mayor violencia en Cancún y Playa de Carmen principalmente, pues “Los Zetas” se aferran a continuar con el control del mercado delictivo, sobre todo, en la Zona Hotelera de Cancún en donde aun continúan “reinando”.