. Afirmó que a pesar de la estrecha coordinación que tienen con sus homólogos de Belice, aquéllos aún no se han acercado a las autoridades locales a solicitar su colaboración, específicamente en la ubicación de dichas armas robadas.
Autoridades de Belice explicaron que el robo fue reportado la noche del pasado martes, pero fue dado a conocer anteayer, ya que se guardó hermetismo al tratarse de armas propiedad de la Fuerza de Defensa de Belice (BDF, Belize Defence Force, por sus siglas en inglés).
El teniente coronel Javier Castellanos, segundo al mando de la BDF, declaró en conferencia de prensa que sus investigaciones revelaron que fueron 22 armas largas M-16 y rifles A-1, que estaban sin servicio; asimismo dos rifles M-4 Comando (también fuera de servicio); 11 pistolas calibre 9 milímetros, marca Pietro Beretta en buen estado, y siete carabinas M-4, también útiles.
Dijo que las armas fueron reportadas como desaparecidas de la tienda de armas ubicada en la comunidad de Ladyville, ubicada en el Distrito de Belice.
Explicó que las instalaciones están en un sector que estaba vigilado las 24 horas, y esta armería era utilizada para almacenar armas fuera de servicio.
Se dio a conocer que los delincuentes rompieron dos seguros en dos cuartos de cinco con que cuenta la armería, los cuales contaban con cadenas y fueron cortadas, hicieron un hueco en la malla perimetral y la puerta de la reja la dejaron intacta.
Las autoridades beliceñas explicaron que los soldados y ex soldados no tenían conocimiento de esta armería, por cuestiones de seguridad, por lo que hacen suponer que hay gente de la BDF involucrada, aunque las investigaciones no han arrojado detenciones ni algún sospechoso.
Por su parte, Vázquez Villanueva explicó que es un hecho lamentable porque recordó que en la comunidad de Pucté se dio un caso similar, con dos armas largas.
Informó que están en la mejor disposición de apoyar a sus homólogos, aunque hasta el momento aquéllos no han solicitado el apoyo, sobre todo para mantener vigilancia especial en las zonas cercanas a Belice.
El jefe policiaco giró instrucciones a las diversas partidas del municipio de Othón P. Blanco para investigar esas zonas y recurrir a sus informantes, en un dado caso de que estas armas pudieran ser cruzadas al suelo mexicano.