CANCÚN, Q. Roo.- La viuda de Carlos Franco Ballesteros salió con muchas dudas de la mesa VI de homicidios del Ministerio Público del Fuero Común (MPFC), ayer le dijeron que los empleados del taller no conocían a su esposo, pero en realidad ya había ido un par de veces a arreglar su vehículo. Lo que le extrañó también es que su esposo debió de haber ido a Puerto Juárez a cobrar un dinero y apareció muerto en un taller mecánico de la Región 92.
Inició su declaración cerca del mediodía, una hora aproximadamente tardó declarando ante el agente del MPFC, a las 14 horas aún continuaba en las instalaciones de la Subprocuraduría de Justicia del Estado en espera de que le autorizaran la entrega del cuerpo de su esposo.
Acompañada de algunos familiares, la señora Ballesteros comentó algunas cosas a los medios de comunicación que estaban en el lugar.
Entre ellas: fue que al momento de que estaba rindiendo su declaración le leyeron parte de lo que dijeron los empleados del taller "Erick Hall", que se localiza en la Región 92.
Su esposo fue en algunas ocasiones a ese mismo taller a realizarle algunas composturas a su unidad, lo que le inquietó es que los trabajadores ni siquiera informaron a las autoridades judiciales que ya le habían hecho otros trabajos.
La ama de casa confirmó que su esposo tenía lanchas, pero no especificó el número, sin embargo la Policía Judicial del Estado (PJE) señaló que el occiso se dedicaba a la renta de lanchas.
La información que se obtuvo en relación a esta ejecución es que Franco Ballesteros al parecer iba a trasladarse a Puerto Juárez para cobrar un dinero que le debían, al parecer precisamente por la renta de una lancha.
La ida a esa zona de la ciudad lo sabía la viuda, incluso ella pensaba que se encontraba en Puerto Juárez realizando el cobro, cuando le avisaron a su celular que lo habían asesinado en un taller de la Región 92.
La mujer, como de unos 50 años de edad, dijo a los medios de comunicación que su esposo no tenía enemigos, ni había recibido ningún tipo de amenazas en los últimos días.
Por su parte, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) informó que Franco Ballesteros recibió el disparo prácticamente a quemarropa en el ojo derecho y le salió en la parte trasera del cráneo.